EN LA HORA DE HACER EL INVENTARIO DE MI VIDA...
(a mi amigo orlando machado, donde estés)
En la hora
de hacer el inventario de mi vida
no debo olvidar colocar
dos mujeres amadas
que no correspondieron,
una infinidad de muertos y
desaparecidos,
algunos buenos amigos
suicidados,
un vaso para el ausente
en una mesa llena de licores,
un poema escrito bajo los
síntomas del alcohol
y otro con el dolor de la
partida.
A la hora de hacer las maletas
para el viaje final,
no debo olvidar poner
unos libros amenos,
un regalo para cada amigo y también
poner en ellas
la envidia y la traición,
para llevármelas muy lejos.
El día de la partida
no debo olvidar hacer como si nada,
para que nadie se de cuenta
(así todos pensarán
que fui a comprar cigarrillos).