La dificultad de estos días...

No radica en ver quién saldrá Presidente de la República el próximo domingo, tampoco está en el cómo lo están pasando los familiares de los fallecidos en el accidente de ayer (el del comando de la Sra. Bachelet), con el respeto que ellos me merecen...

La dificultad está en la problemática diaria del poder ser, de ser consecuente con uno mismo para poder ser consecuente con los demás. La dificultad es poder ser tan justos para con los otros como uno quiere que sean para con uno mismo, Qué difícil es todo esto, reirte cuando sólo quieres no reir (esto me recuerda algo que escribí hace algunos años y que se relaciona con que alguien siempre te pide, pero no se da cuenta qué necesitas tú, perdón pero no recuerdo el texto en sí)...

Cada despertar nos hace inmensos, pero contradictoriamente pequeños; cada alegría esconde las tristezas; cada carnaval, cada murga que baja por tu cuerpo, cada estremecimiento, cada roce, cada entrega, en suma, cada uno de nuestros gestos tiene su contraparte inmediata...

La dificultad de estos días está intrínsecamente relacionada con el poder SER, y esto ha sido así desde siempre, entonces perdonen por no aportar nada nuevo a la discusión, mas sólo quiero saber y que sepan que sí estoy, que aún no he partido en ese camino que algún día tomaré, ese camino en el cual ya nos han adelantado los necesarios (con ellos nos encontraremos en ese día en que las guirnaldas de fiesta serán el comienzo de otros amaneceres, más justos, más solidarios)...

Frente a estas dificultades sólo nos queda seguir jugando a vivir, y entregar acá aquello que siempre hemos soñado, de esta manera sí podremos esperar algo a cambio...

Por mientras buenas noches...